Una cámara de CCTV está compuesta fundamentalmente por un dispositivo captador de imágenes, un circuito electrónico asociado (DSP) y una lente, que de acuerdo a sus características permitirá visualizar una escena determinada. El dispositivo captador de imágenes, denominado comúnmente CCD o CMOS, está compuesto por alrededor de 300.000 elementos sensibles denominados pixeles y su formato en las cámaras estándar es de 1/3” o 1/4”.